WHEN LIFE GIVES YOU TANGERINES (2025)

Llegó el momento de escribir sobre "mandarinas", ese drama que tanto tardó en llegar en el tiempo y que a la vez ya añoramos una vez terminado.

Mandarinas es de esos dramas que deja el vacío después de visto, que después de haber terminado nos seguimos alimentando con edits, música o comentarios en "RRSS", también enfadando cuando no recibe los premios que creemos que merece, en definitiva aún está dentro de nosotros, al menos yo así lo siento.

No tenía yo muchas esperanzas al ver los trailer con un Park Bo Gum y una IU un tanto raros vestidos, debido a la época y demás, tenía mucho miedo al decorado de cartón piedra, pero madre mía, que poco me podía imaginar la joya que nos iban a dejar.

Primera parte sin spoiler

   


RESUMEN

Si la vida te da mandarinas es un drama de 16 episodios que fue emitido en marzo de este año 2025, con una emisión atípica, dándonos 4 episodios cada semana en el mismo día.

Durante esos 16 episodios hemos asistido a la vida de varias generaciones que vivían en Jeju, cultura y tradición de la mano que sacaban lo mejor y lo peor de cada personaje.

Es un drama de generaciones, enfocado en mujeres pero también en hombres, que ayudaban o entorpecían a la hora de cumplir sueños.

A través de diferentes generaciones vemos los esfuerzos de unos y otros por dar lo mejor a la familia, una mezcla donde se cumplían tradiciones y a la vez se ayudaba de la mejor forma que podían.

Podemos ver fácilmente reflejados nuestros recuerdos, nuestros abuelos, padres, dándonos cuenta de que nadie nos enseña a ser padres y que todo el mundo está haciendo algo por primera vez, nadie le enseñó y la vida se encarga a través de los años de dar una experiencia que parece que llega tarde o ya no sirve.

Protagonistas son muchos, pero quiero destacar los 4 principales para mi, protagonizados por Iu, Park Bo gum, Mon So ri y Park Hae joon, aunque es injusto, porque la madre de la protagonista también es importante, todos lo son.

LO QUE MÁS ME GUSTÓ Y ESCENA FAVORITA

Los coreanos son los mejores a la hora de contarnos "la vida" tienen un tiento para ello mágico, juegan con la emotividad como nadie, sin palabras, solo con gestos, momentos, miradas... este drama es eso, la vida, que va y viene, que da momentos felices y otros que no lo son tanto, que te da respiros para seguir viviendo pero nunca te deja soltar lo que te apena, te permite por momentos mirar atrás y otras veces para vivirla solo puedes mirar hacia delante, como si el pasado no existiera.

El elenco es espectacular, desde todas las actores que hicieron a ambos protagonistas hasta los más mayores, ha sido una familia donde capítulo tras capítulo nos hemos ido dando cuenta que aquí no había villanos, solo esclavos de tradiciones y una cultura tan arraigada como agotadora.

Está todo tan bien hecho que ni siquiera el cambio de actores para reflejar la edad más adulta, perjudicó al drama, en ningún momento, había tal conexión que no era difícil imaginarse a la Ae sun o el Gwan sik del inicio, estaban perfectamente reflejados y todos eran parte de todos.

Este drama no ha dejado a nadie en el camino, representó todas las situaciones, la de madres, padres, abuelos, hijos, nietos e incluso los solitarios, hasta la soledad se refleja en este drama a través del personaje interpretado por el gran "Choi Dae hoon", de las mejores evoluciones en un drama.

Destaco la historia o historias que nos cuentan, todas las transiciones, todas las formas de vida y sobre todo haciéndonos ver y situándonos en el momento histórico que se encontraba Corea en ese momento o escena que no están enseñando.

El como en una familia puede influir la situación que está pasando el país, por mucho que unos padres lo intenten o luchen, el gobierno o las altas esferas no lo ponen nada fácil, muy importante que se celebren los juegos olímpicos, muy bien, pero si pasaban la antorcha por ese pueblo era un día que se perdía de vender, la verdad y la altanería frente a frente, el hambre de un pueblo frente a la hipocresía frente a unas cámaras.

Estaría escribiendo infinidad de cosas que me gustaron, me ha gustado todo, absolutamente todo y me es imposible quedarme con una escena favorita pero nombraré todos esos momentos en los que ese hombre siempre ponía a su mujer la primera, ella era su prioridad, no nombro las escenas para no hacer spoiler, luego lo explico mejor.

LO QUE MENOS ME GUSTÓ

Por decir algo, IU ya de hija mayor no aparentaba la edad que en realidad debería tener, pero bueno, una nimiedad, no hay nada más del drama que criticar.

CONCLUSIÓN

La conclusión es clara, para mi es uno de los mejores dramas que he visto coreanos, sin duda pasa a mi top 5 de cabeza, hacía tiempo que Corea no me daba algo así. Disfruté mucho la historia, la viví, la lloré, la disfruté e incluso la reí. 

Lógicamente el fondo es Corea, pero da igual desde el país que lo veas, es inevitable no sentirse identificado en algún momento.

FRASES

"El sufrimiento produce dedicación"

"Un hombre de mar, siempre echará de menos el mar"

"El miedo es libre"

"Se necesita un pueblo para mantener viva a una persona"

"La vida no espera a nadie"

"Todos los hijos sufren"

"La experiencia es el mejor maestro"

"Cuando la culpa supera el anhelo, nunca puede convertirse en un recuerdo preciado"

Hasta el siguiente drama o película

También me podéis encontrar en


En el canal de "Tertulia de Ajummas" hemos hablado durante cuatro tertulias de los episodios correspondientes, os dejo la tertulia de los cuatro primeros episodios


OPINIÓN CON SPOILER

Antes me quedé a medias cuando hablaba de la escena favorita, hay muchas, pero quiero englobarlo todo en todas y cada una de las ocasiones en que Gwan Sik cuidó a Ae sun, cierto que ella también lo hacía, pero en aquellos tiempos era algo anecdótico y raro el que el hombre pusiera a su mujer en el lugar que le correspondía, porque una y mil veces diré que en aquellos tiempos con esa cultura, la mujer por mucho que hiciera lo tenía difícil si su marido no la ayudaba y él ahí estuvo para ponerla en su sitio y para darle a su hija todo lo que las mujeres de anteriores generaciones no pudieron tener. Entonces, desde niños, cuando le llevaba ese pescado que sabía que su familia paterna se lo negaba, pasando por ayudarla a vender en el mercado las coles mientras ella se metía en los libros por vergúenza hasta ayudarla a sembrar esas coles, ponerle un simple zapato, limpiarle las lágrimas o incluso dejarle decenas de horquillas compradas para después de su muerte, o el menaje de cocina a la altura donde ella podía llegar para usarlos. Me pareció tan tierno, que una persona no solo te cuide en vida sino que piense en ti aún cuando sabía que él no iba estar.

Por eso no me cansaré de decir que este drama nos ha arrugado y llenado el corazón, como ambos se defendían ante sus hijos, como él trataba que sus hijos no fueran duros con su madre y como ella hacía que su hija se acercara a su padre, porque solo los padres saben lo que los hijos duelen y todo lo que han hecho para criarlos y poder darles una estabilidad que ellos no tenían.

Nos muestra como a veces somos los hijos de desagradecidos, tenemos muchas cosas pero nunca nos paramos a pensar como nuestros padres o abuelos han llegado a ello, lo que hoy disfrutamos es el fruto del esfuerzo de muchas generaciones y eso en este drama lo reflejan a la perfección.

Los humanos siempre cometen errores, el hecho que también nos hayan presentado a los protagonistas con esos errores es de alabar, Ae sun no era una madre perfecta, en mi opinión descuidó a su hijo, lo criticaba y solo valoraba a su hija, no significa que no lo quisiera, pero ignoró muchas de las cosas que a él le pasaron. Luego me alegró ver como Gwan sik ahí estaba también y como le dio esos cumpleaños a su hijo, como estaba entre medias del deber de hacer feliz a su hijo y el respeto del dolor de su mujer por ser fechas tan próximas a la pérdida del otro hijo.

Esa protagonista, esa mujer que lo que más quería se lo llevó el mar y a la vez ese mar era el que alimentaba a su familia. 

¡Cómo me gustó todos los momentos en que Gwan sik rompía tradiciones!, ese momento en que se gira para comer con su esposa e hija, ese momento donde sube al barco a toda su familia incluidas las mujeres, cuando le deja el triciclo a su hija, detalles que para nosotros en estos tiempos pueden parecer nimiedades, pero en aquella cultura era tan importante.

Lucharon contra tradiciones durante años para luego permitir que una posible futura suegra le hiciera a su preciada hija servir la comida, todo lo luchado para dar pasos atrás, me encantó que no lo permitieran, no hicieron nada porque no se metieron en el camino de su hija, pero sabían perfectamente que ella se daría cuenta que ahí no era, para eso la habían educado pero admirable la forma en que aguantaron, porque yo hubiera puesto esa cacerola de sombrero a la señora, el saber estar y educación fue encomiable y la forma en que enseñaron a esa hija a no ser esclava de las tradiciones también.

Me pareció maravillosa la relación de Ae sun con esa abuela, no lo pasó bien de niña con esa familia pero su abuela al final siempre la ayudó, muy tierna esa imagen antes de morir la abuela en la que ambas cara a cara, son solo dos madres que han perdido a sus hijos, nadie mejor que ellas para entenderse y comprender ese dolor.

Este drama también nos refleja la importancia de hacer el bien, sin saber si te será recompensado o no, como la señora que trabajaba en aquella casa donde la hija fue a dar clases, era la chica que ellos años atrás salvaron de ser robada en aquella noche loca que pasaron.

Bueno, no puedo olvidarme tampoco de la relación madre e hija, una conexión que duró hasta el final, como siempre aparecía su madre en momentos importantes, porque al fin y al cabo la vida se repite, hay consejos que no sirven por lo diferente de las épocas pero hay vivencias que son las mismas sin importar el tiempo en que se viven.

Cuando pierden al hijo me emocionó ver a ese pueblo (del que ella quería huír) volcarse con ellos, les ayudaron mediante comida y todo lo que pudieron, incluso esa suegra recogió todo lo del niño para que ella no tuviera que hacerlo, detalles y gestos que al fin y al cabo salen de personas, que en el fondo no eran malas, pensaban que hacían bien siguiendo esas tradiciones que también les impusieron a ellas.

El momento que Gwan sik le regala la casa de su madre, como ella recuerda cuando iba a verla, como esa casa luego se vende para ayudar a la familia y como todo vuelve, como esa hija hizo lo posible para que esa casa volviera a la familia.

Por cierto, en esa escena final de madre e hija, eché de menos al hijo, aunque creo recordar que la casa se vendió para los estudios de ella, con lo cual era lógico que fuera ella la que apareciera en esa escena.

Otra escena que tendré en la retina para siempre es cuando Gwan sik va a registrar la muerte de su hijo, rodeado de gente y con ese dolor tan personal, no importa el momento del país, ya sea histórico o no, importa el momento personal, familiar que se está viviendo, el mundo sigue girando mientras ellos pierden a su hijo, esa escena refleja tanto...

Como cada uno de la familia sufrió esa perdida, como lo canalizaron tratando de no molestar al otro, por fin al final lo hablaron y compartieron ese dolor.

Como ese padre 30 años después se seguía culpando por haber ido a hacer esa barrera al puerto en vez de estar en casa, como esa madre le pesó ese abrazo no dado, esos caramelos, actos que quedan como una cuña en el corazón por y para siempre, los accidentes pasan pero todos y cada uno de ellos se echaban la culpa a sí mismos, nunca a los demás. Nunca hubo un reproche hacia nadie, cada uno se culpo a sí mismo, por no poder evitar lo inevitable.

No quiero olvidarme de los consuegros de los protagonistas, ambos, ese hombre que lo tenía todo según él por tener dinero y como tardó en darse cuenta que si no se se siembra no se recoge, pretendía tener con su hija la relación que Gwan sik tenía con la suya, si no has estado como padre en los momentos que te han necesitado es imposible que ahora estén, como su mujer aguantó pero en cuanto vio la oportunidad estudió y se preparó, cada persona tiene su momento, su tiempo, unos lo saben y lo luchan desde antes otros más tarde, no importa cuando, lo importante es luchar por ese cambio.
Al final a él los protagonistas también consiguieron cambiarlo un poco, había cosas que serían eternas pero al menos ayudó a su yerno y le permitieron disfrutar de sus nietos. 

Me vienen a la mente más momentos enriquecedores, cuando esos padres quedan solos, hacen comida no tienen a los hijos y esa alegría cuando su hija vuelve a recomponerse para seguir adelante, la alimentan y la siguen tratando como lo que es, la niña de sus ojos, como también recogen a su hijo con su mujer e hijo que estaba en camino, al final la casa de sus padres siempre estaba abierta para lo que pudiera pasar, nunca les echaban nada en cara "salvo al hijo" y de ahí salían confrontaciones dolorosas porque nosotros como espectadores sabemos lo que les costó a los padres llegar ahí, por eso no entendíamos las protestas del hijo, pero ay amigo, cuando supimos más del hijo... que pena más grande, todos sienten, todos padecen y todos tienen carencias.
También inolvidable como ese padre en la boda de su hija la entrega a la vez que le dice, si quieres dar marcha atrás solo tienes que decirlo y seguidamente todos esos momentos en los que ahí estaba con su hija en momentos claves y decisivos.

Y los momentos del adiós, del compartir los últimos momentos con una persona que sabes que se va a ir, agradecí que fueran parcos en detalles que no nos hicieran vivir un funeral ni nada por el estilo.

Agradecí también que dejaran a Gwan sik disfrutar de las palabras de su mujer escritas en un libro y de que ella pudiera cumplir sus sueños, escribir, ser maestra... por otro lado me dio mucha lástima porque él también tenía sus sueños pero al final no obtuvo ninguno, mucha pena, la verdad, fue un hombre que pasaba desapercibido pero a la vez era muy importante, cuando no estaba se notaba su ausencia y en cada esquina y detalle estaba su presencia.

En resumidas una drama de la vida, desde niños hasta ya casi ancianos donde la vorágine de los trámites burocráticos en un simple hospital los agobiaba, ese reflejo de en como tratamos a los mayores, un mínimo de respeto para los que han luchado tanto y ahora como son lentos o no entienden se les avasalla desde el otro lado del mostrador.

Tantos momentos de la vida de una persona desde que nace hasta sus últimos días, todo el proceso, amor, pérdida, dolor, felicidad, esperanza, conformidad...

Me encantó ese guiño final hacía esa posible reencarnación de la madre y me entristeció esos protagonistas jóvenes soñando y verbalizando sueños que sabíamos que no cumplirían, sobre todo en el caso de Gwan sik.

No es una reseña completa ni mucho menos, estaría escribiendo horas, me dejo mucho en el tintero, pero creo que lo más importante está.

Gracias por leerme. 


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