THE ROAD HOME

Preciosa película del gran ZHANG YIMOU, director que tiene sello propio, con una forma única de transmitir a través de sus películas con ayuda de paisajes, colores, personajes...

Es la primera película que he visto de él, no será la única os lo puedo asegurar, yo aquí me quedo para dejarme conquistar por esta forma de hacer cine que sin ninguna duda va en mi línea, en lo que yo busco a la hora de ver una película, que me transmita conocimiento, emotividad, sentimientos encontrados y por supuesto que no me deje indiferente.

The Road Home es el camino que todos tenemos, unos los hacemos antes, otros después, pero ese camino ahí está impasible al paso del tiempo pero no a las generaciones.

Primera parte sin spoiler


RESUMEN

The Road Home es una película de 1999 protagonizada por ZHANG ZI YI y SUN HONGLEI, basada en una novela con el mismo nombre.

Un hijo regresa al hogar para el entierro de su padre, al llegar su madre tiene unos deseos de como honrar y despedir a su padre, peticiones que él no entiende pero acata por respeto, a lo largo de este proceso se nos va desgranando la historia de sus padres, como se conocieron y lo que ha sido sus vidas en ese pueblo.

LO QUE MÁS ME HA GUSTADO Y ESCENA FAVORITA

Me ha gustado ese juego con los colores, primero blanco y negro y luego color para relatar el pasado, contradictorio pero muy hábil a la hora de conseguir darnos color a esa vida que ahora a nadie importa.

Ese camino en las diferentes temporadas, invierno, verano, otoño, el camino es el mismo pero cambia su paisaje, igual que las personas, estación tras estación el humano cambia, el camino podrá sufrir deterioro o daños, pero continuará teniendo el mismo cometido, comunicar dos puntos.

Maravillada con ese personaje femenino, por su tenacidad, las cosas claras, digan lo que digan.

Enamorada de las escenas donde nos muestra la magnitud de esa China rural, como es capaz de hacernos sentir frío a través de la pantalla, único este director.

Hay varias escenas para el recuerdo, pero no quiero destripar nada.

LO QUE MENOS ME GUSTÓ

No empaticé nada con el personaje del hijo, me pareció distante e incluso me estorbaba, no me aportaba nada a la historia, bueno sí, la distancia generacional que hay a veces entre padres e hijos, no es cuestión solo de años...

CONCLUSIÓN

Totalmente recomendable, tradición, amor y respeto a partes iguales.


Hasta el siguiente drama o película

También me podéis encontrar en



OPINIÓN CON SPOILER

Muestra clara de la China rural, además de hacernos cuestionar el significado o la valía de las tradiciones, el hecho de cumplirlas o no.

Fui la primera en juzgar a esa madre, cuando su hijo llega a casa y ella empieza con las peticiones desde mi postura cómoda pensé, jolín con la señora, todo el día pidiendo, ¿Qué se cree?... Por supuesto me equivoqué, a lo largo de la película se va desgranando la historia con su marido, entonces fui comprendiendo, fue como si haciéndome partícipe de su vida entendiera lo que para ella era importante, a veces nos creemos con el derecho de decidir sobre la vida de otros, no le damos importancia a las cosas simplemente porque no son nuestras vivencias ni nuestros recuerdos y ahí entra el respeto, lo que tuvo ese hijo hacia su madre, que pese a no entender cumplió ese deseo.

Es una película cargada de emotividad, desde el minuto uno en el que el hijo recorre ese camino de vuelta se presiente la importancia que tendrá ese camino a lo largo de toda la película, como ese camino es testigo de la ida y venida de sus padres, el mismo camino que en su día él tomó para marchar y el mismo que toma para regresar en la despedida de su padre y por supuesto el mismo que su padre por última vez realiza en compañía de todos los que compartieron su vida con él.

Sin olvidarnos el respeto hacia la figura del maestro, hacia la figura del marido y en definitiva hacia la figura del padre.

La cuestión no es seguir la tradición o no, la cuestión es cuan importante es para la persona que tiene enfrente, su madre, para ella sí era importante, era su vida, sus recuerdos y sabía como tenía que ser, como debía ser, no cumplía con una tradición sino con lo que le dictaba su corazón.

La escenas favoritas son todas aquellas donde toma protagonismo la tenacidad de la protagonista, esa espera por él, la comida que le preparaba, esa carrera por llevarla a su destino y genio y figura hasta la sepultura, como hasta el final es una mujer de ideas claras y lo que se propone lo lleva a cabo.

Aunque la mejor escena es la de la tumba de él junto al pozo, entrañable, no pertenecía a otro lugar.

El personaje del hijo no lo llegué a entender, ni el por qué hacía tanto que no los visitaba, ni el cómo uno se puede desprender así de unos padres, sin visitas y sin seguir compartiendo partes de la vida. Me pareció muy insensible y déspota, parecía que no entendía nada, si hubiera entendido algo en ningún momento le hubiera sugerido a su madre llevársela a la ciudad. 

Pero bueno, ese hijo, desde su aparente frialdad cumplió el deseo de su madre, lástima que su padre no lo pudo ver impartir esa clase en su escuela.

Hubo algo que eché en falta en la película, fueron escenas de ellos como matrimonio con el hijo pequeño, adolescente...

Por cierto, dato anecdótico, no entiendo a qué venía esos dos carteles en la habitación de la película Titanic...




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